Los másters del ligue (ash)

mauriciogarces

La escuela del ligue

Nadie tiene una verdad sobre las relaciones amorosas y creo que meterse a una escuela a que te enseñen cómo ligar a una persona, no es la solución al problema. Para l@s tímidos o asumidos como feos y que no encuentran la forma de relacionarse con otras de forma romántica, creo que lo conducente sería primero hacer una revisión profunda de uno mism@.

Existen muchísimos sitios en internet y en todos lados, que ofrecen una serie de conocimientos para enseñar a alguien a ligar y a convertirse en un seductor. Aunque parezca increíble hay mucha gente que no posee las capacidades de liarse con otr@s por sus problemas de timidez, de autoestima o de seguridad. Siempre hay algo que bloquea en este tipo de gente, y se asumen como poco afectos a ligar.

La socióloga judía Eva Illouz asegura que la construcción del amor tiene tanto peso en la fortaleza de la formación del yo de una persona, que al momento de que alguien se lía y se enamora, su autovaloración personal se eleva. El individu@ enamorado se siente más valioso y valorado. Lo cual en sí es una necedad porque esto nos acota la posibilidad de ser por nosotros mismos. Es decir, que nos valoramos menos cuando no nos aprecian amorosamente. Entonces creo que ya nos quedó claro el tamaño del elefante.

Ahora imagínese, querido público, cómo se debe de sentir un individuo para llegar al extremo de querer meterse a un curso para que alguien le diga cómo llevarse a terreno a una morra o según sea su preferencia sexual.

Estos cursos, tanto los técnicos como los rudos, se orientan a elevar el ego de las personas y también a proporcionarles un sentido de la sociabilidad. Hay gente, aysh perdón, pero que sí nació nabo y no posee ningún encanto, porque sencillamente así es la gente teta. No se rola. Pero todo se puede corregir. Hay montones de gente que se asume o los demás los catalogan de feos, y son entidades ligantes que saben cómo capotear todos los temporales. Ligan, follan, se la pasan sabroseando, pero todo ello gracias a que traen los cojones o los ovarios bien puestos. Las personas que ya saben que se van a acostar/ligar/forniciar/enamorar a otr@, ya tienen la mitad de la batalla ganada. Ash. Prográmense batos, morras, ya déjense de estar picando el yoyo ustedes mismos y asúmanse como seres sensuales, sensoriales y hermosos, aunque toda la vida les hayan machacado que no valen queso.

Esto sólo se trata de sentirnos sabrosos.

Sin embargo como deben estar pensando que todo parece muy fácil, les paso algunas ideas de varios sitios de expertos ligadores, pero todas poseen una relación con lo más básico del acercamiento entre humanos como:

Fomentar las relaciones con gente diversa y no tenerle miedo a hablarle a hombres, mujeres, para ir ablandando el acartonamiento al momento de liarnos. Hacer relaciones sociales básicas.

Evitar ser el macho alfa siempre o la hembra ponedora, porque eso asusta a las personas. A menos que la otra implicada desee un domador o un vaquero que le lace las patas, o que un señor quiera a una nueva mama, las actitudes extremas por lo general causan desconcierto. Siempre hay que estar conscientes en que las impresiones que damos son duraderas, y si algo nos sobra en este país, es la afición de fijarnos en todo. Y si algo nos faltó, nos lo alucinamos porque nos encanta la ficción.

Evadir la mano larga y la prontez de tafanario siempre le da tranquilidad a otros cuando estás relacionándote. Si está lindo saber que al rato te vas a desayunar esa genitalia, pero también es muy importante entablar relaciones de conocimiento. Si nada más quieres follar, entonces dáte, pero luego no andes chilleteando de porqué no tienes una relación.

Todos los factores del ligue, más allá de la técnica o la belleza, se relacionan con la actitud y la buena fe.

Nos vemos en las redes sociales en mi página www.ivaginaria.wordpress.com en donde estaremos reportando novedades del mundo de la sexología y educación sexual, para conocernos mejor y estar más saludables. También en @Ivaginaria en Twitter y Facebook.

Las traigo muertas: elia.martinez.rodarte@gmail.com