El facial del vampiro es un procedimiento estético que consiste en sacar sangre de una paciente y, mediante punciones, ponerle la misma sangre en la cara para eliminar imperfecciones naturales de la edad como en el caso de las arrugas. Es un tratamiento que ya se ha realizado Kim Kardashian, lo cual es una garantía de que haya más mujeres dispuestas a sacarse sangre y reinyectársela para lucir más joven.
El asunto es que, en una clínica de Nuevo México, que señalan como una que operaba sin licencia de sanidad, se han detectado tres casos de transmisión de VIH debido a este procedimiento en mujeres.
Recordemos que la sangre es uno de los fluidos humanos es uno de los vulnerables respecto a la transmisión del VIH. Además las mucosas expuestas con heridas, como en este caso los agujeritos o punciones que se realizan estas mujeres en su tratamiento de belleza, son llagas o sitios sensibles para una transmisión efectiva del VIH.
Eso además de que el asunto de las agujas que se usan en estos procedimientos pueden ser también una señal de poco cuidado. Si las agujas no se cambian en cada procedimiento, entonces se está operando con alto riesgo como ha sucedido en estos tres casos recientes.
Es increíble que exista un procedimiento tan riesgoso como el de manipulación de sangre para tratamientos estéticos. Se sacan grasa, sangre, se inyectan fluidos tóxicos y sustancias de toda índole que envenenan el cuerpo, pero creo que este caso es extremo porque es necesario absolutamente que todas las agujas que tocan a las personas sean de una utilización única, por persona y por ocasión.
Realmente lo que sucede es como un mega tatuaje de sangre, ya que se hacen muchísimos micropuntos con aguja en donde luego se aplican las plaquetas. Eso ayuda a que el rostro tenga una apariencia muy saludable y que incluso presente más firmeza, debido a la activación del colágeno que se realiza con este procedimiento.
El problema es que genera mucha vulnerabilidad no sólo para la transmisión del VIH sino a una enorme cantidad de infecciones que puede atraer debido a que son heridas abiertas que, si no se realizan en un ambiente higiénico y esterilizado rigurosamente, pueden atraer todo tipo de infecciones y patologías.
Tras el reporte de estos contagios en esta clínica de Nuevo México, se conocen las circunstancias de estos incidentes ya que las autoridades de salud dieron a conocer que posiblemente se utilizan agujas usadas, se refrigeran en espacios no aptos como, por ejemplo, en refrigeradores con comida e incluso condiciones de almacenamiento no salubre para la sangre.
La aparición de estas mujeres con VIH ha llevado a una investigación exhaustiva que se remonta a 2018, lo cual abre muchas posibilidades de otros contagios que la verdad, va a ser difícil de rastrear debido a que esta clínica patito carecía de registros que puedan ayudar a que se identifiquen a posibles clientas que se hayan sometido a este procedimiento.
De hecho, la alerta sanitaria debiese abrirse a todas las personas y lugares en donde se realiza este procedimiento estético. Las intervenciones estéticas en cualquier cultura suelen ser muy invasivas, desde el uso de plomo en el maquillaje de la era isabelina y muchas otras tóxicas a través de la historia. Todos los procedimientos estéticos que se realizan en la actualidad no suelen ser no invasivos o tóxicos.
Son legendarias las historias sobre las nalgas operadas de Alejandra Guzmán a quien durante tiempo debieron drenarle los glúteos, debido a la enorme cantidad de podredumbre que se generaba en su nalgatorio. Y más terroríficas aún las de muchas mujeres trans quienes cuentan reales historias de terror sobre otras chicas que se inyectan a sí mismas aceites de toda índole, de carro o de cocina, para crear montículos de voluptuosidad. Por lo general esa zona se ve negra por la contaminación del área con sustancias invasivas al cuerpo, me tocó ver a muchas con grandes manchas oscuras en los muslos y nalgas, en el baño de El Jardín.
La inyección de sangre en la cara o los faciales del vampiro es una forma riesgosa de obtener lozanía en el rostro y es absoluta y rotundamente asqueroso y poco higiénico. Quiéranse tantito.
Cicatriz: elia.martinez.rodarte@gmail.com
de Elia Martínez-Rodarte 