mujer «solterona» (urgentemente) busca

El término solterona es ofensivo, sexista, misógino y a todas luces culero. La etiqueta de soltero maduro, puto seguro: lo mismo. ¿Por qué le es imposible a muchas personas dejar de joder al prójimo sólo porque no se casa, amachina o arrejunta? Ash. La soltería está sobrevalorada.

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La tragedia de ser solter@

Si me dieran un revolcón cada vez que escucho una reflexión sobre la soltería, ser solter@, estar sin pareja o no ser comprometido o casado, estaría girando a millones de revoluciones.

Muchas conflictuadas son mujeres, porque como a muchas les urge calentar el horno, con la cuita de que se les va el tiempo fecundo, pues andan como gallinas descabezadas a ver a qué menesteroso pepenan. Luego encuentran a un huevón que les fabrica una prole a la cual mantener, y ahí te van con todo y ponedor seminal. O se sienten obligadas a estar en pareja por la presión social (amigas, mamá, abuela, brujeres varias). Quizás también se encuentran en la búsqueda de una certeza en sus vidas.

En el caso de ellos, se la pasan forniciando y realizando una muy chafa imitación de Mauricio Garcés, pero en pobre. Otros invaden la casa de su mamita o su papaíto haciendo concha en tiempos extras y adelgazando la pensión. O también alguno que otro gay que no atina a salirse del clóset.

Poc@s soportan estar sol@s. Lo cual es comprensible y respetable, pero aunque desee empatizar, en ciertos casos me parece muy desesperado, urgido, y algunas veces patético. No es malo/bueno ser soltero, ni casado, ni amachinado en promesa de matrimonio sin derecho a fianza. Sólo hay que fluir y caminar; encontrar y conocer…y a ver cómo va porque ningún estatus civil o romántico es garantía de felicidad. La vida en pareja es un trabajo de tiempo completo de todo el año. La mitad de esos solter@s que aúllan por las calles vienen de relaciones que quizás no supieron cultivar por apatía, desgano o nada más porque estaban papaloteando en la loma, creyendo que todo iba a florecer solo. La otra mitad de solter@s levitan en busca de una persona que seguramente no llegará, pero al menos encontrarán a un@ que al final de la historia será “el buen@”. Y ese buen@, querido público, que buscan tod@s, no es más que alguien que trabajamos para merecernos y hacer que nos merezca.

Se ha hecho viral un video que se llama “35 años y soltera”. Es un docudrama testimonial reality, casi videoreportaje, en el cual la cineasta argentina Paula Schargorodsky lloriquea por la vida de soltería y la fecha de caducidad que tiene la libertad de las mujeres. Como si no tuviésemos libre albedrío y pudiésemos elegir hacer lo que nos dé la gana, solas o acompañadas. Siento que a muchas ya les vale pinga estar solteras y hacer de su vida su propio docudrama sin tener que cumplir con todas las convenciones sociales. Pero una enorme mayoría de mujeres crecen y son criadas para pensar que deben cumplir con una lista obligatoria de roles: novia, esposa, madre, abuela…los que se vayan necesitando. Lo único rescatable de esa producción es la frase final: “la felicidad es una opción”. Pero se tardó más de siete minutos en decir algo sensato. El resto fue bujú y el clamor “ya que alguien me levante por favor”.

Este tipo de videos me parece que sólo contribuyen al reblandecimiento cerebral femenino. Es una reflexión con un sesgo muy conservador, limitado, sexista en ciertos sentidos y un grito desesperado.  La soltería debe dejarse de ver como un estadio de apestado en donde la gente se empieza a pudrir a determinada edad. Que cada quien se lance a la genitalia, abismo, iluminación, romance que se le pegue en gana. Me tienen hasta el culo las etiquetas.

No bien acababa de fumarme la llantina aburrida de la Schargorodsky, cuando me encuentro rolando por internet las cosas que ya están hasta la coña de escuchar l@s solter@s: ¿por qué estás sólo si eres genial?, el amor llega cuando menos te lo esperas, ¿no te da miedo no poder tener hijoas?, ¿no te sientes solo a veces?, no te preocupes, encontrarás a alguien…

No quiero ser descortés, pero a todas las cuestiones la respuesta es un: ¿qué te importa? Y pueden agregar una mala palabra si gustan.

Querido público sean felices con lo que tengan y amen y alimenten al cuerpo de placeres, salud y harto fornicio. Tanto que empache. No confundan estado civil con estado mental.

 

Fuego en la boca: elia.martinez.rodarte@gmail.com