El que se enamora, pierde…

El día del amigo con derechos

Si todos alguna vez entendiésemos el verdadero sentido de ser un amig@ con derechos, ninguna necia territorialidad nos harían perder la armonía.

La semana pasada algún borracho con iniciativa inventó “el día del amigo con derechos”, lo cual me remite a la necesaria revisión de los derechos del amig@, y sobre todo refrescarnos la memoria en lo elemental: al amig@ con derechos sólo te lo vas a follar. Nunca sustituye al novi@, al espos@, al proveedor, al plomero o a cualquier otra figura fundamental en sus vidas.

Sin embargo hay que saber ciertas cosas:

La primera, es que el amig@ con derechos no sea un asesino en serie o una morra que acaba de abortar los triates que le hizo un vaquero sifilítico en un bar de rodeo. De preferencia que el amig@ con derechos sea un@ de esos que no te interesa mucho perder. Ash, no me pongan caritas, ¿quieren columna o suavidad? Que sea una persona que conoces de tiempo atrás y que posee antecedentes razonables y no violentos. En este tiempo no sabemos qué demonios carga cada persona.

La segunda condición es que, debe ser claro que los amigos con derechos es sólo una actividad para follar. Nada de enamoramientos a mitad del fornicio, ni de que se agarre el uno al otro como salvavidas sentimental. Si no sabe cómo romper su otra relación, pero te necesita de amig@ con derechos mientras pasa una tormenta con su pareja, no vale la pena. Demasiado equipaje y poca diversión. Cuando al sexo lo empiezan a sustituir las charlas sobre sus cuitas emocionales, es momento de buscar un verdadero amigo con derechos. O sea uno que sí folle. No se enamoren a la segunda pompeada. Nunca resulta.

La distancia y la honestidad es fundamental para la amistad con derechos. Eso de testerearse cada fin de semana y de hacer planes para ir juntos a un concierto, suena mucho a estar saliendo porque buscan un romance o una relación establecida. Una cosa es una cosa es una cosa…La rutina de parejita, por muy amigos con derechos que se sientan, crea escenarios de expectativas potenciales, y si uno de los implicados no piensa lo mismo, ya tenemos una tragedia a punto de hervir en la estufa. Es lo malo de jugar al amigui con derechos: el más vulnerable o necesitado se va a enamorar y siempre hay tristeza por la falta de correspondencia. Administremos las penas y el dolor para las personas que verdaderamente amemos, no para el palíndromo del mes. En especial a los que buscan amig@s con derechos y tienen parejas, quienes además deben de revisar cuidadosamente sus protocolos de privacidad.

 

Una experiencia de amigos con derechos suele ser para much@s ternuritas “el deschongue” de sus vidas y la única forma en la cual van a desatarse el culo, literalmente. Pese a que vaya a ser la montaña rusa de sus sexosidades, traten de que su fornicio con l@s amigos con derechos sea protegido y muy cuidadoso.

Es decir, usen condón, lubricantes, eviten la violencia y lesionar con marcas o chupetones. Es de muy mal gusto dejar pruebas en quienes nos franeleamos y más si es la pareja de alguien, y también lo es mandarlo a casa con una infección de transmisión sexual.

Como en los asegunes del tiempo y la territorialidad, es en donde resultan los debates de una relación de amigos con derechos, deben estar muy claros de que no es para siempre el frotamiento y que los fornicios ocasionales para sacarle punta a ese lapicillo, tienen caducidad.

No sólo deben proteger sus cuerpos de alguna infección de transmisión sexual, sino también su corazón y sus expectativas amorosas. L@s amig@s con derechos pueden ser presencias saludables en nuestras vidas, siempre y cuando, los dos involucrados en una alianza así sepan bien las reglas y no anden luego con tragedias de que se enamoraron, se embarazaron o que armaron una mega epidemia vénerea.

Los amig@s con derechos, siendo la disidencia del romance, no deben admitir demasiada suavidad o cursilerías, porque muy pronto van a meterse el problemas. Y ciertamente, no es para menores de edad.

Nos vemos en mi página Ivaginaria en Facebook y en @Ivaginaria en Twitter.

 

Siempre en domingo: elia.martinez.rodarte@gmail.com

 

 

Un comentario en “El que se enamora, pierde…

  1. Algún día te voy a contar la nueva historia, hace tiempo te conte la del 2010 y ya tenemos la del 2012.

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